Los frutos secos, además de ser una deliciosa y saludable botana, tienen múltiples beneficios para la salud, particularmente en el ámbito cardiovascular, ya que ayudan a mantener controlado el colesterol, gracias a su vasta cantidad de ácidos grasos insaturados y nutrientes varios.
Múltiples investigaciones han demostrado que comer nueces, uno de los componentes principales de los frutos secos, puede reducir las posibilidades de un fallo cardíaco de manera drástica, así como los riesgos asociados a la presión arterial elevada y demás afecciones similares. ¡Y eso no es todo! Los beneficios de los frutos secos, como veremos a continuación, van mucho más allá.
Beneficios de los frutos secos
Incluirlos de manera consiente, equilibrada y saludable en tu dieta puede tener muchos resultados positivos:
- Los frutos secos, por ejemplo, reducen los niveles de colesterol y triglicéridos, actuando directamente sobre el “colesterol malo”, o LDL, como se le conoce clínicamente.
- También mejoran el revestimiento de las arterias, y disminuyen el riesgo de inflamación relacionado directamente con enfermedades cardíacas y padecimientos de naturaleza similar.
- Como si fuera poco, los frutos secos reducen el riesgo de presentar coágulos, previniendo posibles ataques cardíacos o incluso accidentes de gravedad.
Realmente, son una excelente alternativa a las botanas tradicionales, ya que reducen el riesgo de morir anticipadamente por afecciones de salud que en muchos casos son prevenibles y pueden ser controladas con una buena dieta y un estilo de vida saludable.
¿Y qué hace a los frutos secos tan especiales?
Además de tener muchísimas proteínas, la mayoría de los frutos secos tienen al menos una de las siguientes características:
- Grasas saturadas: las grasas buenas de los frutos secos, tanto las monoinsaturadas como las poliinsaturadas, reducen los niveles de LDL en un proceso benéfico para el cuerpo.
- Ácidos grasos Omega 3: así es, el pescado no es la única fuente de ácidos grasos: los frutos secos también son una excelente fuente del mismo. Los ácidos grasos Omega 3, entre otras cosas, ayudan a fortalecer el corazón y previenen ritmos irregulares.
- Fibra: la fibra hace que te sientas más lleno, así que comes de manera más moderada. También sirve para reducir el colesterol.
- Vitamina E: este tipo de vitamina puede ayudar a prevenir la aparición de placas en las arterias, evitando que se estrechen.
- L-arginina: esta sustancia ayuda a mejorar el estado de salud de las arterias, brindándoles más flexibilidad y menos propensas a coágulos, lo que previene accidentes.
En conjunto, se vuelven un total manjar de sabores y de nutrientes que vale la pena tener presentes en la casa.
¿Cuánto debo servirme?
Partamos de la base de que el 80% de la nuez es grasa y aunque la mayor parte es saludable, siguen siendo una gran cantidad de calorías. Por eso es importante hacer un énfasis en el hecho de agregarlas a tu dieta de manera balanceada, para que no se sobrepase el umbral de bienestar y sus beneficios se vean opacados por posibles resultados contraproducentes.
Lo ideal es servir un puñado solamente y de frutos secos varios, no de un solo tipo, para poder abarcar la mayor cantidad de nutrientes y vitaminas.
Por su parte, la American Heart Association extiende una recomendación de comer alrededor de cuatro porciones de frutos secos sin sal durante la semana; de preferencia nueces crudas o tostadas en seco, evitando el aceite y los condimentos excesivos.
Si sigues estas recomendaciones, podrás incluir una deliciosa botana saludable en tus rutinas y disfrutar de sus beneficios de ahora en adelante.