La hidroterapia es el uso del agua como agente terapéutico. Una de las terapias más conocidas es el baño de vapor alternado con duchas de agua fría. En El Grullo Naturista contamos con cinco cabinas para la realización de esta terapia, que se realiza a primera hora de cada mañana.
En cada cabina hay un gabinete de acero inoxidable con un generador de vapor de agua y un depósito de agua fría con un recipiente. Debemos ingresar al gabinete y sentarnos sobre una banca de madera cuya altura podemos ajustar de tal forma que nuestra cabeza quede fuera del gabinete.
El gabinete tiene tres puertas: una para entrar y sentarse y dos para cerrar la parte superior a la altura del cuello. El borde de la apertura superior por donde asomamos la cabeza deberá cubrirse con una toalla alrededor de nuestro cuello para evitar que el vapor se escape demasiado.
Una vez sentados, podemos controlar la salida de vapor y por ende la temperatura con una válvula a la altura de nuestra mano derecha. A mayor vapor, mayor temperatura. Permaneceremos sentados a la temperatura que hayamos elegido entre uno y tres minutos. Pasado ese tiempo, saldremos de la cabina y con el recipiente nos arrojaremos agua fría sobre el cuerpo, evitando hacerlo sobre la cabeza.
Repetiremos este proceso seis veces. En la última ocasión, nos mojaremos también la cabeza. Los cambios de temperatura provocarán la apertura y cierre de más de tres millones de poros cutáneos y sus glándulas sudoríparas, estimulando la irrigación sanguínea y liberando toxinas de la sangre diluidas en agua, lo que provoca una limpieza profunda.
Al salir, caminaremos descalzos sobre el pasto entre 5 a 10 minutos, mientras que la terapeuta nos llevará un vaso de agua de linaza.